Ya es muy tarde.
Porque en tu ausencia no busco culpables
no
busco el eco de tu risa en mi risa
ni busco calma en el silencio
que olvidaste.
Es tan tarde
porque no hay autobiografía que
te excluya
de la mala suerte de haberte encontrado en mis ojos.
Es
tarde para dejar de besar sin poner mi vida en juego
para creer
que el pasado sigue siendo mi hogar.
La ilusión volvió a mí
vestida de prejuicio,
con un adiós bajo la manga y sin equipaje.
Es
tarde, mi amor, porque me he vuelto nada.
La noche se ha
instalado en mis espejos
y no me deja verme como soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario