y me ahogo en el último sorbo del café.
Trasnocharse en brazos del insomnio nunca fue tan mala idea
porque hay veces en que el miedo puede más que la intención y
no hay nadie que sepa decirnos por qué ríen las botellas cuarteadas.
Descontrol es cobijarse en los brazos de una duda
perderse en los dientes del tiempo cuyo oficio es separar.
Me hablan del daño que causa una sonrisa,
del miedo que se instala en los ojos de un poeta.
Descontrol es conocer, de esquina a esquina,
el silencio que llega cuando se va el último trago,
frotarse la cara buscando una repuesta que no existe
una tormenta de nieve en primavera
un do bemol mareado por el humo de un cigarro.
Es amarrarse al brazo de una silla
a esperar las sonrisas de los niños que han dejado de existir.
Descontrol es dejar media risa en el pasado
es aferrarse a esa vieja costumbre
de no reconocer lo que hay en el espejo.
1 comentario:
Hola Katherine. Te pido disculpas por mis tuits recientes que hacen referencia a tu persona. Fue debido a que desde hace 3 años sufro de una condición mental que me provoca cambios bruscos en mi estado de ánimo y en ocasiones presento síntomas psicóticos que distorsionan mis sueños y pensamientos y que no puedo controlar. El sueño que tuve contigo fue otro detonante. Para esto estoy bajo tratamiento médico y he vuelto a la estabilidad. Espero que puedas comprenderme y perdonarme. Desde que te leí la primera vez tuve el interés en establecer una amistad sana contigo, y no quiero que se vea frustrado por mi condición. Disculpa que haya tomado este medio para canalizar mis disculpas; no encontré otra vía. Un beso. Joan C.
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